El medio natural, tan cercano a nosotros pero, a la vez, tan alejado de nuestra actual forma de vida, retrocede, se altera y se va degradando ante el imparable empuje del llamado "desarrollo".

Especies que desaparecen, zonas silvestres que poco a poco van siendo invadidas por el hormigón, costas demasiado urbanizadas, formas de vida tradicionales que rápidamente van desapareciendo y ya sólo se conservan como atracción turística... Ya quedan pocos santuarios naturales.

Pero aún nos quedan lugares increíbles que debemos conservar y proteger...




martes, 25 de octubre de 2011

Monsacro-La Fayona (1.054m)

La ascensión al Monsacro es una de las más gratificantes que hay en la zona central de Asturias, no sólo por estar a sólo 20 minutos de Oviedo, sino también por su característica sensación de estar en la alta montaña a pesar de su altura. Por supuesto las vistas desde arriba ayudan.
Dejando el coche en un pueblo llamado La Collada, la ruta empieza cruzando un bonito y sombrío bosque, con una fuerte pendiente ya.

Al poco se sale del bosque y el camino salva una fortísima pendiente a base de vueltas y revueltas. Desde aquí las vistas ya van recompensando. 

Al poco, el camino se transforma en sendero y sigue subiendo (sí estaba quemado aquel día). 

Enseguida se llega a la llamada majada de las capillas, con la de La Magdalena en primer término.



En dicha majada hay una pequeña laguna.


Por encima de la otra capilla, la de Santiago, arranca un pequeño y difuso sendero, que al poco está marcado con pintura amarilla, que nos llevará hasta la cumbre. 

Superados sin dificultad la subida llegamos a lo alto de la sierra donde se encuentran las cumbres. Aquí, frente a nosotros, el Monsacro (por detrás, la sierra del Aramo). 

Cumbre del Monsacro. 

Siguiente cumbre: La Fayona. 

Ya desde ella, las vistas recompensan ampliamente. Hacia el suroeste:

Hacia el este: 

Y, por supuesto, hacia el norte: 

viernes, 8 de julio de 2011

Peña Rueda (2.155m)

Peña Rueda, una emblemática mole caliza cuya dura conquista es una de las rutas más bonitas de Asturias.
Comienza en el pueblo de Lindes, donde tras dejar el coche junto a una pequeña ermita, enseguida hay que coger un camino ascendente bastante empinado.

Al poco de empezar la marcha y después de pasar un desvío señalizado enseguida se entra en un precioso hayedo por un sendero bien marcado.

Nada más salir del hayedo se encuentra una solitaria cabaña con una fuente al lado, un buen lugar para descansar. Tras rreponer fuerzas sigo hacia arriba.

A los pocos metros, se deja el sendero que continúa ladeando y tuerzo a la derecha por una ladera muy pindia.

Tras superarla se llega a una zona en la que hay que elegir: por la izquierda de la imagen va la ruta menos difícil, pero mi sentido de la aventura de nuevo me hace elegir lo duro, pero también más bonito y satisfactorio..

La subida por el cuchillar parece dura, luego comprobaré que en realidad lo es.

Un poco más arriba alcanzo a dos montañeros.

Ya casi en la cima, lo peor ya pasó. En este punto las vistas ya cortan la respiración.

La correspondiente y típica foto de la cima.

El impresionante murallón del macizo de las Ubiñas.

viernes, 17 de junio de 2011

Peña Melluque (2.065m) y los Huertos del Diablo, Norte (2.110m) y Sur (2.140m)

Desde lo alto del puerto ventana, hacia el oriente, se hace una de las ascensiones más satisfactorias.
Una vez aparcado el coche en el "aparcamiento" que hay en lo alto del puerto junto a la divisoria regional, tomé directamente dirección este, subiendo una pequeña ladera para evitar así el largo rodeo que, de otra forma, habría que dar si cogemos la pista que va en dirección norte y que, en una bifurcación, se revuelve de nuevo hacia el sur, hacia una especie de cantera o arenero que hay allí.

Puerto Ventana, la pista transcurre hacia la derecha de la imagen, aunque aquí no se ve.

Superada la ladera, que sirve de calentamiento, puedo ver ya el macizo de las Ubiñas y la cantera hacia la que tenemos que ir y donde enlaza la pista que sale del aparcamiento y que aquí cojo (nos vamos por la bifurcación que se ve ascendente).

Hacia el lado de León vemos el valle de Babia.

Es época de arándanos, así que podemos reponernos un poco.

A medida que avanzo veo restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil.

Me salgo más adelante de la pista, siguiendo los jitos y entro en la vega de Socellares, rodeada por su lado oriental de impresionantes murallones.
El pico de la imagen es la Peña Melluque, la cual debo subir por la canal que queda a la izquierda del pico.

Vega de Socellares.

Una vez subida la canal llego a un collado donde hay que revolverse hacia nuestra derecha y, en pocos minutos corono la Peña Melluque (2.065m).

Un pequeño descanso disfrutando de las vistas, destacando el pico Ferreirúa justo a mi izquierda.

Y si miramos hacia el otro lado veo mis siguientes objetivos del día: los Huertos del Diablo. ¡A por ellos!

Tras unos 25 minutos alcanzo la cima del Huerto del Diablo Norte o Peña Socellares (2.110m). Detrás de mi el Huerto Sur, Fontanes, Ranchón y Fariñentu.

Desde aquí las vistas son..... impactantes. De izquierda a derecha se ve Peña Rueda y los puertos de Agüeria, al fondo Tapinón, Siegalavá y Fariñentu, más cerca el Ranchón, de nuevo al fondo los Fontanes y a la derecha del todo la cima del Huerto del Diablo Sur.

Desciendo para de nuevo subir, ánimo que ya es la última.

Ya con las fuerzas mermadas acometo la última subida, coronando a los pocos minutos en la cima.
Huerto del Diablo Sur, 2.140m.

Aquí se ve la cima del Huerto del Diablo Norte a la izquierda y, al fondo, la sierra del Aramo, destacando en ella las antenas del Gamoniteiru.

Hacia el lado contrario se ven los Fontanes, el Prau, Colines, etc.

Y si miro hacia el puerto veo Peña Melluque y el Ferreirúa.

Es hora de comer la empanada que llevo y que me sabe a gloria. La vuelta es larga, pero la ascensión ha sido de las mejores que recuerdo.

jueves, 16 de junio de 2011

Pico Bolero-Acuazones (2.047m)

Comenzamos la subida en el pueblo de Tonín, en la vertiente leonesa de Pajares, para ascender este pico de doble cima.
Nos vamos hacia la parte alta del pueblo y salimos por una pista bastante buena y ancha que enseguida se bifurca. Nosotros decidimos ir por la izquierda, más estrecho pero mucho más bonito.


Por el camino nos encontramos algo de compañía. 

En una parada para descansar miramos hacia atrás y disfrutamos de las vistas de lo ya andado.

Una bonita cascada.

Valle arriba nos encontramos con una pequeña campera con una cabaña, ideal si tenéis tienda de campaña.

Mis compañeros en zona más bien pedregosa.

Al fondo ya se adivina la silueta del Bolero.

 Frente a nosotros el Bolero. Decidimos irnos un poco hacia la izquierda para luego encarar la subida de frente.

Mientras subimos las vistas hacia el valle por el que subimos son espectaculares.

Al otro lado y cerrando la cabecera del valle vemos la silueta del techo de la zona, el Estorbín de Valverde.

Ya en la cumbre, fotos de las vistas. Hacia un lado...

... y hacia el otro.