Dejando el coche en un pueblo llamado La Collada, la ruta empieza cruzando un bonito y sombrío bosque, con una fuerte pendiente ya.
Al poco se sale del bosque y el camino salva una fortísima pendiente a base de vueltas y revueltas. Desde aquí las vistas ya van recompensando.
Al poco, el camino se transforma en sendero y sigue subiendo (sí estaba quemado aquel día).
Enseguida se llega a la llamada majada de las capillas, con la de La Magdalena en primer término.
En dicha majada hay una pequeña laguna.
Por encima de la otra capilla, la de Santiago, arranca un pequeño y difuso sendero, que al poco está marcado con pintura amarilla, que nos llevará hasta la cumbre.
Superados sin dificultad la subida llegamos a lo alto de la sierra donde se encuentran las cumbres. Aquí, frente a nosotros, el Monsacro (por detrás, la sierra del Aramo).
Cumbre del Monsacro.
Siguiente cumbre: La Fayona.
Ya desde ella, las vistas recompensan ampliamente. Hacia el suroeste:
Hacia el este:
Y, por supuesto, hacia el norte: