El medio natural, tan cercano a nosotros pero, a la vez, tan alejado de nuestra actual forma de vida, retrocede, se altera y se va degradando ante el imparable empuje del llamado "desarrollo".

Especies que desaparecen, zonas silvestres que poco a poco van siendo invadidas por el hormigón, costas demasiado urbanizadas, formas de vida tradicionales que rápidamente van desapareciendo y ya sólo se conservan como atracción turística... Ya quedan pocos santuarios naturales.

Pero aún nos quedan lugares increíbles que debemos conservar y proteger...




viernes, 17 de junio de 2011

Peña Melluque (2.065m) y los Huertos del Diablo, Norte (2.110m) y Sur (2.140m)

Desde lo alto del puerto ventana, hacia el oriente, se hace una de las ascensiones más satisfactorias.
Una vez aparcado el coche en el "aparcamiento" que hay en lo alto del puerto junto a la divisoria regional, tomé directamente dirección este, subiendo una pequeña ladera para evitar así el largo rodeo que, de otra forma, habría que dar si cogemos la pista que va en dirección norte y que, en una bifurcación, se revuelve de nuevo hacia el sur, hacia una especie de cantera o arenero que hay allí.

Puerto Ventana, la pista transcurre hacia la derecha de la imagen, aunque aquí no se ve.

Superada la ladera, que sirve de calentamiento, puedo ver ya el macizo de las Ubiñas y la cantera hacia la que tenemos que ir y donde enlaza la pista que sale del aparcamiento y que aquí cojo (nos vamos por la bifurcación que se ve ascendente).

Hacia el lado de León vemos el valle de Babia.

Es época de arándanos, así que podemos reponernos un poco.

A medida que avanzo veo restos de antiguas trincheras de la Guerra Civil.

Me salgo más adelante de la pista, siguiendo los jitos y entro en la vega de Socellares, rodeada por su lado oriental de impresionantes murallones.
El pico de la imagen es la Peña Melluque, la cual debo subir por la canal que queda a la izquierda del pico.

Vega de Socellares.

Una vez subida la canal llego a un collado donde hay que revolverse hacia nuestra derecha y, en pocos minutos corono la Peña Melluque (2.065m).

Un pequeño descanso disfrutando de las vistas, destacando el pico Ferreirúa justo a mi izquierda.

Y si miramos hacia el otro lado veo mis siguientes objetivos del día: los Huertos del Diablo. ¡A por ellos!

Tras unos 25 minutos alcanzo la cima del Huerto del Diablo Norte o Peña Socellares (2.110m). Detrás de mi el Huerto Sur, Fontanes, Ranchón y Fariñentu.

Desde aquí las vistas son..... impactantes. De izquierda a derecha se ve Peña Rueda y los puertos de Agüeria, al fondo Tapinón, Siegalavá y Fariñentu, más cerca el Ranchón, de nuevo al fondo los Fontanes y a la derecha del todo la cima del Huerto del Diablo Sur.

Desciendo para de nuevo subir, ánimo que ya es la última.

Ya con las fuerzas mermadas acometo la última subida, coronando a los pocos minutos en la cima.
Huerto del Diablo Sur, 2.140m.

Aquí se ve la cima del Huerto del Diablo Norte a la izquierda y, al fondo, la sierra del Aramo, destacando en ella las antenas del Gamoniteiru.

Hacia el lado contrario se ven los Fontanes, el Prau, Colines, etc.

Y si miro hacia el puerto veo Peña Melluque y el Ferreirúa.

Es hora de comer la empanada que llevo y que me sabe a gloria. La vuelta es larga, pero la ascensión ha sido de las mejores que recuerdo.

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